Lo que no se dice de las ampolletas fluorescentes

Este artículo es de hace algunos meses, pero aparte de las últimas "sillitas musicales" en el gabinete, todo lo demás sigue siendo muy actual y preocupante...

Fuente: www.samit.cl


Lo que no se dice de las ampolletas fluorescentes
Martes, 22 de Febrero de 2011 09:15 Raúl Auth Caviedes

El biministro de Minería y Energía, Laurence Golborne y Felipe Kast, ministro de Mideplan han aparecido recientemente muy sonrientes en la televisión y en la prensa anunciando un convenio para entregar 90 mil ampolletas de bajo consumo a familias vulnerables de la Región Metropolitana.

Golborne es el político mejor evaluado en todas las encuestas y ministro estrella del gobierno que con esta acción parece que se pretende afianzar su posición en la opinión pública. Sin embargo, la omisión de información complementaria sobre las necesarias medidas a adoptar hacen ver esta medida como simplista y superficial Un análisis de los problemas que conllevan estas ampolletas ponen de manifiesto un evidente grado de irresponsabilidad.

Mariano Rendón, coordinador de Acción Ecológica, prontamente objetó la determinación expresando “Por supuesto que estamos de acuerdo en una campaña de eficiencia energética y aplaudimos el objetivo, pero advertimos del peligro que representa para la salud pública que representa esta alternativa de iluminación”.

Este cambio de ampolletas incandescentes es un fenómeno mundial. California y Canadá han decidido prohibir su venta para el 2012. Un comité del Senado norteamericano trabaja sobre una propuesta para retirar paulatinamente dichas ampolletas en un lapso de 10 años. La Unión Europea ha tomado la decisión de implantar el uso generalizado de ampolletas fluorescentes a partir del 2011 Esta permuta no ha estado exenta de polémica, el médico Eduardo Rodríguez Farré, farmacólogo y toxicólogo, miembro del comité Científico de la Unión Europea sobre Nuevos Riesgos para la Salud, opinó en junio de 2010 a radio Nederland:: “Como siempre está detrás el interés económico. Si usted es fabricante de ampolletas y las va a vender mucho más caras por esta tecnología y van a tener que sustituirse todas las antiguas, pues hay un interés económico en contraposición a los intereses de la protección a la salud ambiental y de la salud pública humana”. Yo estoy acumulando las ampolletas clásicas”
 
Los mencionados proyectos llevan forzosamente adjuntos una campaña de información sobre las precauciones que deben adoptarse sobre su uso y eventual rompimiento y especialmente la acción gubernamental en su adecuada eliminación. Además se promocionan las ampolletas con tecnología LED (light emitting diode) hechas de materiales no tóxicos y reciclables, que no requiebre ser separadas de la basura corriente. No se degradan con el número de encendidos y duran 50.000 horas cuando su flujo decae por debajo del 70 % del inicial. Hasta el momento su precio es alto, sin embargo, la empresa china Juncoop afirma que “gracias a un ahorro energético de hasta 90 %, amortizará la sustitución en pocos meses”

Las ampolletas fluorescentes contiene un polvillo blanco que recubre su interior compuesto por 5 milígramos de mercurio elemento químico altamente tóxico. Emiten radiación ultravioleta en un radio de 30 a 40 centímetros, obligando a alejarse de ellas. Duran hasta 6.000 horas en comparación con las incandescentes que duran 1.000 horas. Pero consumen más electricidad y reducen su vida útil si son encendidas y apagadas con frecuencia, por lo que se desaconseja ubicarlas en pasillos, escaleras o baños sin luz natural. Se sugiere ubicarlas en sitios que requieran iluminación por períodos prolongados. También las altas temperaturas disminuyen su eficiencia. No son recomendables para la lectura por la emisión intermitente de luz, causando fatiga visual e incluso jaquecas

Al absorberse el gas de mercurio a través de los pulmones, se traslada fácilmente por vía sanguínea al sistema nervioso central, causando efectos que pueden llegar a ser letales. En las embarazadas puede dañar el desarrollo del bebe nonato. Se produce daño cerebral, retraso mental, falta de coordinación, ceguera, convulsiones e incapacidad para hablar.

 Por esas serias consecuencias, si se rompe una ampolleta fluorescente son perentorias varias medidas. No tocarlas con las manos desnudas. No inhalar el vapor que se desprende. Utilizar guantes de goma para recoger los restos. Se deben colocar los fragmentos de vidrio en una bolsa plástica sellada. No se debe utilizar la aspiradora eléctrica para limpiar los restos.  Evacuar a las personas de la habitación a lo menos por 15 minutos y ventilar bien el ambiente. Hay que evitar a toda costa su eliminación en la basura común

La gestión del residuo es un serio problema del cual no se preocupan los fabricantes. En el envase de Osram (filial de Siemens) figura una pequeña imagen un recipiente de basura tachado. General & Electric y Philips no dan ninguna indicación para su eliminación. Resulta perjudicial este desinterés dado que es indispensable una adecuada planificación para la recolección y el depósito de las ampolletas fluorescentes como residuo tóxico, evitando que el mercurio se libere directamente al medio ambiente. En Suecia la única eliminación aceptable es el almacenamiento definitivo de los desechos a grandes profundidades, después de ser tratados adecuadamente.

En Chile, pese a su difundido uso, no existen normas de calidad para el mercurio en la atmósfera. Las principales fuentes de origen son las plantas termoeléctricas a carbón, las de celulosa y de producción de cloro y álcalis que abundan en el país. En agricultura se emplean funguicidas, plaguicidas, tratamiento de granos y semillas en el afán de ser potencia alimentaria. En los peces de nuestras costas se ha comprobado la presencia de mercurio en dosis altas, especialmente en el atún, caballa, pez espada y tiburón, que acumulan más cantidad a través de la ingestión de otros peces pequeños. Esto ha hecho que los nutricionistas recomienden no consumir pescados y mariscos más de dos veces por semana.

Pinceladas históricas sobre la toxicidad de el mercurio.

La elevada toxicidad de el mercurio es reconocida. No por nada, desde abril del 2009 no se pueden fabricar ni vender termómetros elaborados con este metal pesado en la Unión Europea. Esta prohibición se impuso para evitar los graves problemas que causa en los seres humanos y en el ecosistema. Si una persona quiere deshacerse de esos termómetros, debe depositarlos en cubos especiales para desechos tóxicos.. Igualmente se tiende a eliminar el uso del mercurio en amalgamas dentales, aparatos para tomar la presión y de laboratorio, medicamentos y en industrias como la producción de cloro y álcalis y en la extracción de oro y plata.. Actualmente ha despertado controversias el uso del timerosal (contiene Hg) en las vacunas. La UE ha tomado la drástica medida de prohibir la exportación de mercurio a partir de marzo del 2011

Es muy recordada la gran catástrofe ambiental de Minimata,en la isla japonesa de Kyushu. En su bahía, la industria Chisso Corporation que producía acetilaldehido, usando mercurio como catalizador, vertió gran cantidad de este metal en la década de los 50’. Entre 1953 y 1965 se contabilizaron 111 víctimas fatales y miles con problemas neurológicos. También fallecieron muchas aves y mascotas. El gobierno vino a reconocer el origen del problema solamente en 1968, cuando Chisso había cerrado. Se ha debido indemnizar a los afectados con millones de dólares.

En Irak en 1971 se produjo una intoxicación masiva con órgano mercuriales, con 6.500 hospitalizados  y 450 fallecidos. Se debió a la ingestión de cereales tratados con funguicidas en base a mercurio.

El primer emperador de China, Qin Shi Huang (260-210 a.C),  obsesionado por lograr la inmortalidad,  obligó a sus médicos a prepararle  compuestos de mercurio, que ingirió en grandes cantidades. En una crisis de paranoia hizo enterrar vivos a cercanos colaboradores ante la sospecha de traición. Quemó todos los escritos clásicos, entre ellos los de Confucio, afortunadamente, un discípulo los había memorizado. Hizo construir el mayor mausoleo que se conoce, resguardado por el famoso ejército de terracota y en cuyo interior se sabe contiene grandes cantidades de mercurio líquido simulando ríos.

 El Zar Iván IV, el Terrible (1530-1584), de naturaleza psicopática, vio acentuadas sus alteraciones por un tratamiento de sífilis con altas dosis de compuestos con mercurio. Conocido por las horribles ejecuciones decapitando, empalando, haciendo hervir en grandes ollas o asar a fuego lento a sus víctimas. Asoló ciudades enteras, como Novgodod. En un rapto de furia dio muerte a golpes a su primogénito. Durante el régimen soviético su cadáver  fue exhumado, encontrándose altas concentraciones de mercurio en sus restos.

Corolario.-  La medida de repartir ampolletas fluorescentes en forma indiscriminada sin mencionar sus inconvenientes, puede calificarse de precipitada e irresponsable. Esto es especialmente grave en un país en que el insaciable afán de lucro de las grandes empresas productoras de electricidad las llevan a instalar plantas termoeléctricas a carbón, que contaminan el ambiente con importantes cantidades de gas de mercurio. La falta de preocupación de las autoridades por limitar el uso del mercurio y por contar con efectivas medidas para la eliminación de residuos, hace presagiar una crisis ambiental. A mediano plazo, esta despreocupación  del control de este elemento va a afectar las exportaciones chilenas.